sábado, 24 de noviembre de 2007

El sentido de la vida

Cierto es que podría haber encontrado un nombre más original para el post. Pero no más acertado. Por aquí ando otra vez, sentado, sin otro interlocutor que el ordenador. Relativizando y cuestionando muchas minucias. Llego a entender incluso a los dogmas que comercializan las religiones,  al fin y al cabo proporcionan tranquilidad. Minucias, porque ¿qué somos? Ni siquiera una mancha en un enorme mapa galáctico, algo mucho más pequeño, invisible incluso a un microscopio. ¿Para qué servimos? ¿Para qué levantarse cada día, desayunar (o no), ir a trabajar, volver, comer, roncar?

Pero de pronto, ¡oh! leo una noticia que va a marcar mi senda. ¡Una noticia que dicta mi misión!

"Gingers extinct in 100 years, say scientists"

Los científicos genéticos calculan que dentro de 100 años no existirán esos seres pecosos de piel albina y pelo ardiente que son las pelirojas ¡Alarma mundial!
Esto se debe a que el gen que provoca esta peculiaridad es recesivo. Existen tres tipos de personas:

-Pelirrojas
-No pelirojas portadoras del gen
-No perirojas a secas

Si una persona peliroja se cruza con un no peliroja, el hijo no será pelirrojo. Si una persona peliroja se cruza con una portadora del gen, el hijo tiene 50% de probabilidades de ser portador del gen y 50% de ser pelirrojo.

Por cosas del destino, yo tengo algunos pelos rojos en la barba. ¿Seré portador del gen?
Pelirojas del mundo: he sido enviado para impedir la desaparición de vuestro fenotipo. Venid, venid a reproduciros. Ése es mi destino. Mi senda está pintada de rojo.

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