Ruego disculpas a todos los que han visitado esta humilde bitácora durante estos días de jolgorio, creyendo que un servidor tendría el buen gesto de actualizarla. Créame, he intentado evitar con todo mi ahínco el abandono de este pequeño espacio, pero la baja actividad administrativa que me rodea me ha contagiado, provocando una oquedad en la red que intentaré de ahora en adelante subsanar, empezando por este alarde de pedantería gramatical.
Si me lo permiten, y sin más dilación, retomo la actividad.
Bueno, la verdad es que no se qué decir, y lo peor de todo es que no se si es por la inercia de no poner nada desde hace tiempo, o porque estoy emocionado de volver a estar con vosotros. Espero que sea lo segundo, queda más bien. O también podría ser porque soy tonto, es otra opción que no está mal puesto que así el lector se crea una imagen de mi de "entrañable y pobre tonto", como de un ser que da pena, como el gatito de shreck. En fin, que en todo caso, en serio, no se que poner, voy a recurrir a lo fácil, os voy a proponer que miréis los espasmos casi autistas de Thom Yorke, que no viene a cuento, pero bueno, es que nada viene a cuento después de tanto tiempo:
Me pregunto si Thom es epiléptico y las luces le afectan...
¿Algún neurólogo en la sala?
OH! me acabo de acordar de un chiste.
En un hospital de
-¡¡Ayuda!! ¿¿hay algún actor en la sala??
Observaciones del chiste:
- He cambiado Lepe por Lleida porque, recordemos, hay que chistetizar Lleida!
- Me encantaría decorar el chiste con tecnicismos médicos, ¿hay algún médico en la sala?
Mis más enfervecidos saludos a todo el mundo!
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